Recopilatorios pirata

El que esté libre de haber usado copias piratillas de juegos que tire el primer pendrive. El poder adquisitivo de un jovenzuelo dista mucho de poder saciar sus ansias a la hora de adquirir títulos, por lo que la única vía posible era pasar por el aro del Verbatim. Con los diskettes la cosa era bastante fácil, te hacías tus trapicheos con los colegas en casita y punto, pero con la llegada del boom multimedia y los cds, muy poca gente disponía de grabadoras, y los que la tenían solían lucrarse haciendo copias a los demás. Por el año 97 o 98, existían muchos cuchitriles clandestinos donde te hacían una copia del Commandos o el primer Tomb Raider por no menos de 1500 pesetazas de antes, así que un puñado de aguerridos ripeadores se dispuso a crear antologías de recopilatorios que englobaban un buen puñado de títulos en un solo cd. Eran los tiempos del Tatoo 4, el Cd-mix 9, el Cyberdemon y otros tantos. 

Las primeras compilaciones que fueron apareciendo se limitaron a meter a lo bruto versiones completas de juegos provenientes de diskettes en ingentes cantidades de archivos arj. Menús añejos similares en estética a los del Norton Commander y demás frontends de MS-Dos nos permitían instalar cómodamente los juegos en nuestro disco duro. El problema vino cuando se intentaron incluir juegos  en CD-Rom, ya que dado el voluminoso tamaño de estos, era muy complicado aunar un puñado de ellos en un solo disco.

Esta situación hizo que conociéramos por primera vez el concepto cd-rip. Virtuosos usuarios de parche en el ojo y loro al hombro se dedicaron a ripear juegos eliminando los vídeos y las pistas de audio que solían albergarse en estos, pudiendo jugarse perfectamente pero sin contenido adicional multimedia. Estos artistas firmaban sus obras en los instaladores personalizados al son de música techno en formato mod, como Class o Myth. Hoy en día todos nos hemos vuelto unos remilgados de mierda y si una escena cgi de un juego tiene pixelaciones durante media fracción de segundo posteamos en Meri que los de la compañía X son unos timadores. Antes nos la sudaba todo un puñao con tal de viciarnos de gratis.

Acii en estado puro

Existieron un buen puñado de recopilatorios que dieron la vuelta al mundo y forman parte del patrimonio de nuestra infancia. Sin duda, los más conocidos de todos dada la cantidad de ediciones que aparecieron fueron los CD-Mix, cuyo contenido era de una calidad exquisita, y aunque había algún que otro juego que no echaba andar y a veces te encontrabas con algún virusillo por ahí escondido, el conjunto era envidiable. Para que os hagáis una idea, esta es la lista de los títulos que contenía la más conocida de las compilaciones, el CD-Mix 9.

Cd 1:

Comanche 3 (150 MB)
Speed Demons (91 MB)
Extreme Assault (51 MB)
Formula 1 (27,9 MB)
GT Racing (18,6 MB)
Theme Hospital (35,2 MB)
Formula KART (28,8 MB)
Kick Off 97 (48,3 MB)
Links LS 98 (60,7 MB)
Moto Racer (38,2 MB)
Need For Speed II (44,3 MB)
PGA 98 (45,2 MB)
POD (27,6 MB)
Slam ‘n Jam (14,6 MB)
Tiger Shark (12,3 MB)
X-Wing vs Tie Fighter (20,9 MB)

Cd 2:

Blood (22,8 MB)
City of Lost Children (21 MB)
Diablo (134 MB)
Dungeon Keeper (52,9 MB)
Larry 7 (62,1 MB)
Little Big Adventure 2 (36,9 MB)
Lost Vikings 2 (30,1 MB)
Magic the Gathering (51,9 MB)
MDK (52,2 MB)
OutLaws (61 MB, no está entero)
Pandemonium (22,3 MB)
Redneck Rampage (61,2 MB)
X-COM 3: Apocalipse (31,2 MB)

Ya puede ser uno lo más respetuoso con la industria que sea, pero te ponen estos dos cds por delante y tienes media infancia dulcemente arruinada. Como se puede comprobar, el tamaño de muchos de ellos era irrisorio, y la verdad es que me importaba un pito que no me saliera el vídeo del final al acabarme el Diablo mientras pudiera matar a cientos de bichos y que me quiten lo bailao.

Género: Guerra. Chispeante!

El autor de estas compilaciones, un tal LeChuck, se ve que le sentó bastante mal que a raíz suya empezaran a aparecer otras compilaciones “menos oficiales” que la que él desarrollaba, así que en la décima edición de su creación incluyó en el primer cd un archivito de texto a modo de despedida que ilustra bastante bien todo este mundillo:

Bienvenidos al CD-Mix 10. Este CD pone punto y final a la serie de CDs que comenzó hace tres años con la finalidad de mantener organizados mis juegos favoritos. Varias Son las razones que me han llevado a tomar esta decisión.

Para empezar, me han molestado bastante algunas críticas que he leído en las news sobre el MIX9 en las que algunos se quejan de que no funciona el XWING vs TIEFIGHTER. Si a alguien le interesa mucho ese juego, que se pase por El Corte Inglés y que afloje 8.000 pelas, como yo hago cuando algo merece la pena. Otra alternativa es comprar el PCF60 para que realmente sepan lo que son problemas de instalación!!!

En segundo lugar, me fastidia bastante el negocio qye se ha montado en torno a los MIXes y con el que no tengo nada que ver. Algo que hago para mi uso particular, se ha convertido en un filón para muchos oportunistas que se pretenden forrar a mi costa, incluso con MIXes “falsos”. A partir de ahora que se lo curren ellos, que yo paso.

No me queda más que mostrar mi agradecimiento a todos aquellos que han colaborado desinteresadamente en este tiempo entre los cuales tengo que destacar a JYCSA, Skywalker, Mykeself y Dj ZIP. Nada, que recojo el oarche, el garfio, la bandera y me vuelvo a mi isla (Melee, por supuesto) para disfrutar de una merecida jubilación.

LeChuck

Como veis, la desinteresada labor del amigo LeChuck se vio mancillada por unos cuantos desaprensivos que intentaron boicotear su labor. En un recopilatorio anterior suyo tachó a los creadores de los Cyberdemon de copiones y plagiadores, pero en fin, decir algo así en tales circunstancias es como un poco chorra.

Yazoo, Eurythmics, Soft Cell… ¡todos ellos en un solo disco!

Y hablando de los Cyberdemon, en sus recopilaciones es verdad que la mayoría del contenido era fusilado de los CD-Mix, pero incluyeron una importantísima baza de cara a convencer al usuario, y es la inclusión de juegos guarretes, esto llegó a resultar la repanocha. Eran simuladores de películas guarrindongas en las que teníamos que beneficiarnos a las muchachas a base de elegir diferentes opciones, aunque en el 90% de las veces la cosa acababa de aquella manera. Recuerdo especialmente un producto patrio incluido en el primer Cyberdemon, el “Polvos mágicos”, un minijuego cuya mecánica es fácilmente deducible viendo la foto que acompaña a este párrafo.

Gracias Peach, tu pureza nos preserva

Otra conocida release eran los Tatoo, aunque el único que se podía encontrar con facilidad era el 4, que al arrancarlo nos salía aquel robot musculazo que bien podía pasar como una portada del Bolero Mix, y que fue famoso por contener en una carpetilla nada menos que los famosos vídeos de Pamela Anderson haciendo guarrerías con Tomy Lee en su yate. En mi instituto no se rulaban los cds por los juegos, sino por ver a la vigilante de la playa saludando a su familia por el micrófono.

Ripeador vs distribuidora

Muchos otros aparecieron en los 90: Mastergame, CD Games Collection, Quark, compilaciones de géneros concretos… Pero el hardware alcanzó al soft, y a principios de esta década casi todo el mundo pudo permitirse una grabadora de cds. Eso, unido al boom de los videoclubs que alquilaban juegos de pc propició que el mercado pirata clandestino se deshiciera en pos del uso casero del Nero y el Clone cd, llegando a nuestros días, en los que ya todo se ha desmadrado en el mercado del PC.

No sé si será la edad o que con los años uno aprende a respetar ciertas cosas, pero hace mucho tiempo que no me copio un juego y si lo hago, es simplemente para probarlo como si de una demo se tratase, lo cual no quita que haya tenido tarrinas y tarrinas de Verbatim hasta las trancas de cosas. Eran otros tiempos y la vorágine multimedia nos pilló a muchos en una edad muy mala, por lo que estos recopilatorios surgieron en el momento preciso. Actualmente no concebiríamos un producto así, poco fiable, incompleto y con contenido malicioso, por lo que quizás en otros sentidos sí hayamos madurado, aunque no por ello tengamos perdón de Dios.

Visto en yocreoqueno.