Si el cambio de Dante, hubiera dado algo así no habría tanta queja, eso seguro.
A falta de armas, un aplauso.
Entre oleada y oleada un poco de musicote.
Un Blanka más monstruoso de lo normal.
Un horizonte libre de amenazas gracias al Tidor.
Nunca me gustó el diseño de Akira Toriyama para videojuegos, pero para gustos los colores.
Prefiero mil veces la versión demonio de Jinpachi que la angelizada versión demonio de Jin o Kazuya.
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